Acontinuación, queremos presentarte 5 trucos para ahorrar en la factura de luz de tu hogar de una forma sencilla e inteligente. Estos trucos pueden ponerse en práctica independientemente del tipo de instalación que tengas. Hay que recordar que ahorrar en tu factura de la luz no solo hará que obtengas cuantiosos beneficios al cabo del año, sino que es también una forma de ayudar al medio ambiente y, en general, enseñar a los más pequeños formas de consumo responsables que pueden ayudarles en el futuro.
1.- Revisar tu tarifa de luz
Si queremos ahorrar en la factura de la luz, lo primero que tenemos que hacer es revisar la tarifa que tenemos contratada en nuestro hogar. Es posible ahorrar en la factura de la luz con tarifas más baratas, como las que ofrecen las nuevas comercializadoras independientes.
Sorprendentemente, este es un dato que ignoran hasta el 40% de los españoles y que va en perjuicio de ellos y en favor de las comercializadoras tradicionales. Dentro de las diferentes opciones que ofrece el mercado para contratar electricidad en el hogar, estas son las principales:
- Tarifa fija, con la que pagas siempre la misma cuota (tendrás una regularización al final de tu contrato)
- Tarifa flexible con discriminación horaria. Con esta tarifa, tendrás dos tramos diferentes de consumo y podrás ahorrar consumiendo en las horas más baratas.
- Tarifa plana. Es una de las últimas tendencias que están en auge en el mercado eléctrico. Con esta modalidad pagarás siempre la misma cuota y podrás disfrutar de toda la energía que necesites.
Con independencia de la tarifa que tengas contratada, es importante que tengas en cuenta también otros aspectos:
- Potencia contratada. Hace referencia al coste fijo de tu factura. Ajustándola podrás conseguir un importante ahorro a corto plazo.
- Horarios de consumo habituales y hábitos. Si tienes en cuenta este factor, podrás contratar una tarifa que se ajuste a tus necesidades reales. Por ejemplo, si pasas más tiempo en casa por la tarde – noche, con una tarifa flexible podrás beneficiarte de la discriminación horaria.
2.- Instala dispositivos de control para la calefacción
La calefacción es uno de los elementos más costosos energéticamente de un hogar. Las temperaturas que se recomiendan para una casa oscilan entre los 19ºC y los 21ºC para el caso del día y 15ºC ó 17ºC para la noche. Hay que decir que, en este sentido, hay un incremento superior al 5% por cada grado que se aumente la temperatura. Por ello, es muy recomendable contar con termostatos y sistemas de regulación térmica que puedan ayudarnos a mantener una temperatura estable y agradable en nuestro hogar.
Así mismo, es fundamental llevar a cabo un correcto mantenimiento de los diferentes elementos involucrados en el suministro de calor a nuestro hogar. En concreto, la caldera es un elemento que debe ser revisado periódicamente, no sólo porque pueda ahorrarnos hasta un 15% en el consumo de luz sino porque es un elemento que debe estar bajo control para nuestra propia seguridad.
Esto mismo vale para el mantenimiento de elementos accesorios a nuestra caldera como los radiadores, que deben permanecer limpios y purgarse al menos una vez al año, normalmente durante la estación de otoño y antes del invierno. Nunca deben ser cubiertos por telas u otros elementos que dificulten su tarea de difundir el calor.